Como coordinadora de propuestas para proyectos sociales, para mi, en resumidas cuentas un proyecto social surge del deseo de mejorar una situación actual a través de un conjunto de acciones que nos lleven a una situación futura mejor.
Ahora, ¿Cómo nace un proyecto social? Te lo resumo.
Necesidad 🪄
Primero, identificamos una necesidad o problema. Por ejemplo, si en tu comunidad hay problemas de saneamiento, puedes diseñar un proyecto social para abordar esto.
No se trata solo de identificar la necesidad y proponer soluciones, sino de combinar lo que las personas necesitan con las capacidades que tendrías tú o tu equipo para poder ejecutar, al igual que el financiamiento que puedes obtener.
Después de identificar el problema, investigamos para confirmar su existencia y entender sus causas, utilizando fuentes primarias (datos directos) y secundarias (investigaciones, reportes).
Escoger un equipo 🤝
Es ideal complementar nuestras habilidades uniendo fuerzas con expertos en áreas relacionadas. Si mi experiencia es en monitoreo y evaluación, y tengo una idea para un proyecto de saneamiento, debería colaborar con alguien especializado en Agua, Saneamiento e Higene (ASH) así como con expertos en finanzas y logística que me permitan ver la viabilidad de lo que se propone.
Lluvia de ideas 💡
Una vez confirmada la necesidad, pensamos en soluciones posibles.
Esta solución inicial se complementa con investigaciones sobre intervenciones exitosas en contextos similares.
Es importante definir la intervención específica, en función de los recursos y capacidades del equipo.
Lo que surge de acá termina siendo teoría del cambio: creemos que las acciones que tomaremos, producirán el efecto deseado en la población.
Considerar los recursos
Aunque es clave tener una teoría, se deben diseñar actividades específicas y determinar los insumos necesarios, como personal, materiales, transporte y logística.
Diseñar la forma de medir el alcance e impacto
Para medir el impacto, diseñamos indicadores que nos permitan ver a cuántas personas hemos llegado y el efecto de nuestra intervención.
Estos indicadores se plasman en un marco lógico, que ayuda a medir la intervención y simplificar lo que se desea hacer.
Plan de Implementación y Presupuesto
Con la necesidad identificada, la teoría del cambio y el marco lógico, necesitamos un plan de implementación que detalle las fases del proyecto. Paralelamente, construimos un presupuesto que especifique los recursos necesarios por mes, día y persona.
Narrativo
Teniendo todo preparado, es fundamental plasmar lo que se desea lograr de manera escrita, lo cual será nuestro documento de “ventas” del proyecto. Recomiendo también tener un video y una presentación para apoyar la búsqueda de financiamiento.
Aunque esta bastante simplificado, estos son los pasos esenciales para diseñar un proyecto social de calidad, lo cual te puede permitir buscar financiamiento.
Claramente, también es importante evaluar riesgos y supuestos, pero con esto puedes iniciar.
¿Te interesa aprender más? En mi EBook de Cómo Diseñar un Proyecto Social, te doy más detalles al respecto.